El gobierno que más ha endeudado a Guatemala en décadas
El gobierno presentó a inicios de septiembre el proyecto de presupuesto para 2021. Este proyecto se está debatiendo actualmente en el Congreso. El propósito de este artículo es analizar la idoneidad de estos presupuestos para la economía de Guatemala.
El mercadeo del gobierno: presupuestos austeros y centrados en la inversión
El gobierno de Guatemala, y el Ministerio de Finanzas en particular, están vendiendo a la opinión pública que estos presupuestos son presupuestos centrados en el ahorro (recorte de gastos) y la inversión.
El presupuesto presentado pretende que el gobierno gaste en 2021 Q99,700 millones, según el ejecutivo, un 7,5% menos que en 2020. Además, incluye una partida destinada a la recuperación económica de Q4,560 millones en 2021 y de Q13,550 millones para el periodo 2021-2025. El porcentaje del presupuesto dedicado a inversión en 2021 será del 20% del gasto total, cifra, otra vez según el gobierno, más alta que en otros años.
Esta es la forma en la que el ejecutivo está mercadeando sus presupuestos a la opinión pública. Veamos ahora si la realidad se ajusta a este mensaje institucional.
¿Presupuestos austeros? Este presupuesto de 2021 es el más alto presentado al Congreso en la historia de Guatemala
Lo primero que llama la atención es la afirmación de que este año el déficit será menor. Lo más interesante es que se tome como comparación el presupuesto del año 2020, donde el gasto está inflado debido a la pandemia[1]. Se supone que 2020 está siendo un año excepcional, que íbamos a incrementar muchísimo el gasto y la deuda, pero que sólo iba a ocurrir durante 2020, en 2021 volveríamos a gasto público más comedido. Al menos así es como el gobierno nos vendió la necesidad de aprobar las ampliaciones del presupuesto en 2020.
Por tanto, tiene sentido que comparemos este presupuesto de 2021 con el presupuesto original de 2020[2]. En enero de 2020 el presupuesto del gobierno de Guatemala fue de Q87,700 millones. El presupuesto de 2021, bajo esta aproximación, es un 13,7% superior al de 2020.
Quizá es necesario incrementar el gasto en este 2021 (más detalles sobre este tema al final del artículo), pero sería un buen ejercicio que el gobierno de Guatemala no nos intente vender este presupuesto como austero. De hecho, este presupuesto es el más elevando presentado al Congreso en la historia de Guatemala.
¿Presupuestos centrados en inversión?
Según el Ministro de Finanzas, estos presupuestos están muy centrados en la inversión, a diferencia de los proyectos de años anteriores. En el proyecto de presupuesto de 2020 la cifra dedicada a inversión era de Q15,800 millones[3], en 2021 es de Q20,600 millones, un crecimiento sustancial. Por tanto, parece que, efectivamente, es cierto que la cifra dedicada a inversión es mayor que en otros años.
Pero no es oro todo lo que reluce. Según el Ministro de Finanzas, en los presupuestos de 2021 se dedica un 20% del presupuesto a inversión mientras que otros años ésta cifra apenas llegaba al 15%. Como vemos en el siguiente gráfico, esta afirmación del ministro no es del todo correcta.
Quizá más grave aún que este hecho sea que durante este 2020 el gobierno no está siendo capaz de ejecutar la inversión que ya tiene presupuestada. La ejecución del gobierno está siendo especialmente baja este año (apenas 54% en agosto, un 5,6% más baja que en 2019). Pero mención aparte merece la ejecución de la inversión, que es tan sólo del 45,4% en agosto (vs 53,6% en 2019).
Como vemos en el gráfico 3, la ejecución presupuestaria en el rubro de inversión es muy baja en este 2020. En agosto de 2020, el gobierno sólo ha sido capaz de ejecutar Q9,770 millones de inversión pública de los Q21,500 que tiene presupuestados.
Por tanto, los presupuestos no son especialmente centrados en la inversión cuando los comparamos con otros años. Además, el gobierno tiene ingentes fondos disponibles para inversión que no está siendo capaz de ejecutar en este 2020. Si tan necesario es incrementar la inversión pública para reactivar la economía, sería buena idea empezar a ejecutar los fondos que tienen disponibles antes de exigir nuevos fondos.
El agujero de la deuda
Algo que llama la atención de sobremanera en estos presupuestos es la enorme cantidad de deuda pública que incorporan. No sólo es que los gastos incrementen, como ya hemos comentado, sino que las estimaciones es que los ingresos sigan estancados en un nivel muy bajo. La crisis ha impactado muy fuerte en el sector productivo guatemalteco, por tanto, los ingresos públicos van a seguir siendo muy afectados en 2021[4].
Cuando una familia o una empresa tiene que afrontar caídas en los ingresos, lo normal es que “se ajusten el cinturón”, es decir, que recorten gastos no esenciales. El gobierno de Guatemala presenta unos presupuestos que incrementan sustancialmente el gasto a pesar de que sus ingresos se han desplomado. En otras palabras, el gobierno de Guatemala está siendo irresponsable en el manejo de las cuentas públicas, gastando un dinero que no tiene. Tarde o temprano esta deuda la terminarán pagando los ciudadanos como usted y como yo.
De hecho, la diferencia entre ingresos tributarios y gasto público está teniendo un año récord en este 2020 y, si el Congreso no lo remedia, 2021 será un año muy similar.
Las ampliaciones presupuestarias del 2020 han dejado a los guatemaltecos sensiblemente más endeudados de lo que iniciaron el año. Pero el gobierno de Guatemala no tiene demasiado interés en recortar el gasto público (de la misma manera que familias y empresas han tenido que recortar sus gastos). Por tanto, 2021 será otro año récord en la emisión de deuda pública.
La emisión de deuda pública es como estirar una cuerda elástica. Puedes estirar durante un tiempo y la cuerda aguanta, pero si la tensas demasiado, es posible que la cuerda se rompa y nos golpee a nosotros mismos. Los políticos guatemaltecos están estirando la cuerda de forma peligrosa, con la salvedad de que la cuerda nos golpeará a los ciudadanos, no a los políticos.
¿Qué gastos incrementan?
Si el lector ha llegado hasta este punto, muy probablemente se esté preguntando, ¿en qué pretende gastar más el gobierno de Guatemala en 2021?
En el gráfico 5 podrá encontrar los gastos que más incrementarán en 2021 con respecto al presupuesto inicial de 2020. Como vemos, el gobierno de Guatemala está siendo de todo menos austero. Algunos Ministerios como Comunicaciones o Desarrollo incrementan su presupuesto la friolera de un 69% y un 58% respectivamente con respecto a lo presupuestado inicialmente en 2020.
Conclusión
Este artículo se podría resumir con una sola frase: el gobierno de Guatemala está actuando de manera irresponsable gastando un 50% más de lo que espera ingresar y dejando tras de sí una población endeudada que tendrá que pagar en el futuro sus desmanes.
Cuando los ciudadanos ven recortados sus ingresos por culpa de una crisis, no tienen otro remedio que recortar sus gastos. El gobierno de Guatemala debería hacer exactamente lo mismo. No tiene sentido económico que el gobierno gaste un dinero que ni tiene el, ni tienen sus ciudadanos y que tendrá que ser pagado por las generaciones venideras.
Aviso legal: el análisis contenido en este artículo es obra exclusiva de su autor, las aseveraciones realizadas no son necesariamente compartidas ni son la postura oficial de la Universidad Francisco Marroquín.
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[1] Debido a las históricamente enormes ampliaciones de 2020.
[2] A su vez, el presupuesto de 2020 fue el de 2019 prorrogado.
[3] La cifra final fue de Q16,200 millones ya que no se aprobó el presupuesto y se ha trabajado con el presupuesto del 2019. No deja de resultar curioso que el gobierno que tanto presume ahora de incentivar la inversión pública, presentara unos presupuestos en 2020 con un nivel de gasto mayor y un nivel de inversión menor que los presupuestos aprobados en 2019 por el anterior gobierno.
[4] La crisis económica tiene un efecto diferido en una parte importante de la recaudación fiscal en Guatemala. En concreto, se puede esperar que los ingresos por ISO caigan en 2021.
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Daniel Fernández
Daniel Fernández es el fundador de UFM Market Trends y profesor de economía en la Universidad Francisco Marroquín. Tiene un doctorado en economía aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid y también era un fellow en el Mises Institute. Tiene un máster en Economía de la Escuela Austriaca por la Universidad Rey Juan Carlos y un máster en Economía Aplicada por la Universidad de Alcalá en Madrid.
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NINGUN PRESUPUESTO SERA SUFICIENTE MIENTRAS SEA «ADMINISTRADO» POR FUNCIONARIOS PUBLICOS DE TURNO INUTILES / SINVERGUENZAS. LA POBLACION PENSANTE YA NO CREE, MENOS CONFIA, EN ESOS VULGARES BUROCRATAS QUE NO SE PROYECTAN PARA BENEFICIO SOCIAL, SOLO PARA ACUMULAR ILICITOS EN SUS CUENTAS PERSONALES. NO HAY MUCHO QUE REFERIR, AHI ESTAN LOS RESULTADOS !!
La mejor forma para reactivar la economía será lo que se llama en los EEUU la ventanilla de discuento del banco central para ortorgar lineas de crédito a la empresa privada para financiar la creación de nuevas bienes de capital viables por medio de la banca privada a bajas tasas de interés siempre y cuando al mismo tiempo esas empresas ortorgan acciones comunes nuevas a sus empleados . Asi ampliarán la base de la propiedad privada, incentivar a un mayor productividad y incrementará un mayor poder adquisativo y demanda para productos de consumo entre la población.