Derribando la puerta de la corrupción en Guatemala

 

“Cuando la ley se aplica en la ausencia de legitimidad no produce obediencia. Produce lo contrario. Conduce a una reacción violenta.”  – Malcolm Gladwell

 

Con la renuncia de la ex vicepresidente Roxana Baldetti, la captura de la misma y del ex presidente Otto Pérez Molina, se esperaba que Guatemala viviera una crisis política el año pasado de tal magnitud que llegaría a afectar la economía del país. En el 2011, como lo muestra la Gráfica 1, el PIB llegó a un máximo de crecimiento intertrimestral, desde el 2008, de 5.2% en el tercer trimestre del año. No obstante, en el cuarto trimestre, temporada en la que las elecciones se llevan a cabo, su crecimiento cayó a 3.4%. En cambio, en el 2015, el PIB comenzó con un crecimiento de 5% intertrimestral, cayendo a 3.5% en el segundo trimestre y cerrando con una recuperación de 4.1% de crecimiento. Por lo que, el 2015, año electoral y controversial para la política guatemalteca, se vio menos afectado económicamente que el 2011, también año electoral, pero sin ninguna polémica política. ¿Por qué la economía guatemalteca no se vio afectada ante tal crisis política? Al ver que la euforia de la indignación de los guatemaltecos se ha calmado, ¿seguirá sin verse afectada la economía?

 

Gráfica 1

_{Fuente: Datos propios elaborados a partir de datos del Banco de Guatemala.}

 

La publicación del caso La Línea trajo consigo manifestaciones frente al Palacio Nacional, movimientos universitarios, y el fervor de los guatemaltecos por expresarse y emitir libremente su opinión, especialmente en las redes sociales. Una especie de despertar social ocurrió derivado de las acciones de la CICIG junto con el Ministerio Público. Sin embargo, la crisis política no llegó a afectar la economía guatemalteca, pues las reglas del juego apenas comenzaban a cambiar y no se sabía si sólo sería un cambio temporal. Por lo que, no sería prudente afirmar que ningún efecto se puede esperar en el futuro cercano, pues desde el año pasado la inversión extranjera directa en el país comenzó a caer, como se muestra en la Gráfica 2.

 

Gráfica 2

 

 

The Heritage Foundation juntamente con Wall Street Journal publican anualmente un reporte llamado el Índice de Libertad Económica. Basándose en cuatro principales rubros (Estado de Derecho, Gobierno limitado, Eficiencia de regulación y Mercados abiertos), analizan y califican 170 países dentro de los cuales se encuentra Guatemala. Bajo el rubro Estado de Derecho se analiza la ausencia de corrupción en los países basándose en el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional –CPI, por sus siglas en inglés–. Entre más alto sea el índice, más ausente es la corrupción en el país. Lo interesante de este índice, que se muestra en la Gráfica 3, es que los guatemaltecos percibían que la corrupción iba aumentando en el 2013. Sin embargo, en el reporte del 2016, los guatemaltecos perciben una mejora de 3 puntos. Curiosamente, el año pasado se extendió el mandato de la CICIG, a poco tiempo de que se diera a conocer el caso La Línea.

 

Gráfica 3

_{Fuente: Datos obtenidos del reporte de Guatemala del índice de Libertad Económica 2016. *Entre más alto sea el índice, menor percepción de corrupción.}

 

Guatemala está viviendo actualmente un cambio institucional como consecuencia de las investigaciones profundas llevadas a cabo por la CICIG y respaldadas por la Fiscal General Thelma Aldana, admirada por muchos guatemaltecos. Este cambio trae consigo la verdadera crisis que se evidenciará en la economía más temprano que tarde, pues el sector empresarial estaba acostumbrado al lobbying, el cual gracias a que la CICIG sigue apoyando para destapar más y más hoyos, como lo es el caso TCQ, ya no es una opción libre y sin temor a ser descubiertos. Pues, como Baumol afirma “Es el conjunto de normas y no la oferta de empresarios o la naturaleza de sus objetivos que sufren cambios significativos de un período al otro y ayudan a dictar el último efecto en la economía a través de la distribución de recursos empresariales.” (Baumol, 1990, pág. 894. Traducción propia). Es importante aclarar que no se está criticando la empresarialidad, sino más bien que se han caracterizado por ser buscadores de renta en vez de seguir una economía de libre mercado con la supuesta justificación de protección al producto nacional.

Cabe resaltar la importancia de la legitimidad que la CICIG y el Ministerio Público, bajo la dirección de Thelma Aldana, obtuvieron pues su comportamiento ha sido congruente con las acciones para establecer la confianza en los guatemaltecos ya que, como Gladwell describe, el principio de legitimidad establece que “cuando las personas con autoridad quieren que el resto de nosotros nos comportemos, es importante – primero y ante todo – cómo se comportan ellos.” (Gladwell 2013, pág. 207. Traducción propia). Este principio se ha cumplido sobretodo porque los guatemaltecos sienten cierto nivel de empatía con la Fiscal General. Se sienten, hasta cierto punto, identificados con ella. Aldana es una mujer guatemalteca, sencilla, trabajadora y sus estudios han reflejado el compromiso que tiene con la justicia. Su historial parece ser intachable y, tal vez sin querer, ha fundado las bases de la transparencia en Guatemala. Este principio, a pesar de ser exigido por la ley, no se ponía en práctica más que, quizás parcialmente, por una que otra industria guatemalteca como la banca y algunas instituciones gubernamentales.

Este es un cambio al que la economía de Guatemala y los guatemaltecos no están preparados para recibirlo, pues la corrupción era a tal grado una institución que había generado indiferencia. Se sabía que había, y no era nada extraño. Es por ello que, este cambio se verá reflejado próximamente en la economía del país.

 

 

Referencias

Baumol, William J. (Oct., 1990). Entrepreneurship: productive, unproductive and destructive. Journal of Political Economy, 98(5). 893-921.

Gladwell, Malcolm. (2013). David and Goliath: Underdogs, misfits and the art of battling giants. New York, NY: Little, Brown and Company.