Informe España S2 2019
La actual desaceleración no tiene por qué conducir a una recesión
El comportamiento de la economía española se ha deteriorado en los últimos trimestres, en línea con una economía europea y global menos boyante. Todos los indicadores marcan esta desaceleración, destacando el deterioro del mercado laboral, el sector inmobiliario y la industria. Los mercados financieros se adelantaron a este escenario, y en la actualidad no parecen estar descontando un deterioro adicional muy significativo, si bien existen divergencias entre distintos tipos de activo. Por el momento resulta prematuro hablar de recesión, dado que no se dan los desequilibrios y excesos clásicos de toda fase de expansión insostenible previa a una recesión.