Informe España S2 2018
Tras confirmarse la desaceleración, ¿debemos temer una recesión inminente?
El comportamiento de la economía española se ha deteriorado en los últimos trimestres, en línea con una economía europea menos boyante. Casi todos los indicadores marcan esta desaceleración, desde el PIB a las ventas de coches o los permisos de construcción, el agregado M1 o la confianza de los agentes. El mercado de renta variable ha recogido este escenario, incluso descontando un mayor deterioro adicional. Pero por el momento resulta prematuro aventurarse en esta dirección, toda vez que no se dan los desequilibrios y excesos clásicos de toda fase de expansión insostenible previa a una recesión.