El crecimiento de la eurozona sigue por encima del 1.5%, lejos del crecimiento potencial pero resistiendo el mal desempeño de las economías a nivel mundial.
El crecimiento de la eurozona sigue por encima del 1.5%, lejos del crecimiento potencial pero resistiendo el mal desempeño de las economías a nivel mundial.
Eurozona a dos velocidades, con España e Irlanda liderando el crecimiento económico mientras que Grecia consigue el peor rendimiento económico y se ve sumida en una recesión. Los índices adelantados de actividad económica son todos positivos.
Política monetaria del BCE está consiguiendo dañar la cuenta de resultados del sector bancario. Actualmente casi el 4% del beneficio de los bancos va a parar a costes de política monetaria, nuestra estimación es que en un año esta cifra podría llegar al 13.5%.
Los precios al consumo y, sobre todo, los precios de producción se encuentran con tendencias deflacionistas. Sin embargo, esto no está impactando negativamente en el desempeño económico.
Mayor crédito a familias, menor crédito a sector público. Consolidación fiscal consigue un “efecto expulsión negativo” en el que el crédito que no va a parar al sector público acaba en manos de familias y empresas.
El spread de la curva de rendimientos se estrecha, aún está lejos de mínimos, pero si llegará a ser negativo las posibilidades de crisis se dispararían en la eurozona.