¿Va la economía española como una moto?

En este artículo voy a repasar de manera rápida y esquemática el desarrollo de la economía española durante la “era Sánchez” (2018-2023).

España está a la cola de Europa en desempeño económico

En muchos medios de comunicación se asegura que la economía española es una de las de mayor crecimiento de Europa. Si bien esto es cierto para los últimos trimestres, cuando introducimos cierta perspectiva en el análisis, llegamos a la conclusión de que la economía española se ha comportado de manera francamente mejorable.

Analizando el crecimiento desde el último trimestre de 2019 vemos que España está en la cola de Europa en crecimiento de PIB.

Gráfico 1

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la OCDE.
Las líneas sombreadas muestran el crecimiento acumulado del PIB de cada país}

Si comparamos a España con las regiones económicas más desarrolladas (entre las que todavía se encuentra España), vemos como el desempeño económico de España en la era Sánchez es muy deficiente.

Tabla 1

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la OCDE}

En términos de PIB per cápita la economía española también se ha quedado muy atrás en la era Sánchez. Pedro Sánchez devuelve en 2023 un país más pobre del que recogió en 2018. El resto de los países desarrollados han visto incrementar su PIB per cápita con la excepción de Alemania y Reino Unido).

Tabla 2

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial}

El gasto público se desboca

La era Sánchez en España (2018-2023) puede ser bautizada como la era del gasto público. Sánchez ha llevado el gasto público desde la nada desdeñable cifra del 42% sobre PIB hasta el 48% sobre PIB. El Estado español dirige casi la mitad del gasto de la economía española.

Gráfico 2

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Pero bien podría ocurrir que esto sólo fuera una reacción a las necesidades de gasto derivadas de la compleja situación acaecida en 2020. Sin embargo, si comparamos a España con el resto de países desarrollados, vemos como España es de los países donde más ha incrementado el gasto público.

Gráfico 3

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Si comparamos el gasto público de España con el de las regiones más desarrolladas en 2018 y en 2022, vemos como el gobierno español de la era Sánchez ha sido especialmente descuidado con su nivel de gasto.

Tabla 3

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Deuda pública: llegando a niveles récord

Como es lógico, cuando el gasto público se desboca, la deuda pública se tiende a acumular. Este ha sido el caso de la era Sánchez. A pesar de que la inflación ha ayudado a “licuar” la cantidad de deuda en España (y en otros lugares), la deuda pública es, en 2022, un 12% superior (en términos reales) a la deuda de 2018.

Gráfico 4

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Sin embargo, comparado con otros países europeos, la deuda pública española no ha crecido tanto como cabría esperar si tenemos en cuenta el enorme incremento del gasto público.

A pesar de esta buena noticia, España es el cuarto país más endeudado de Europa. De entre los países más endeudados, sólo Francia y Reino Unido incrementaron la deuda tanto como España.

Gráfico 5

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Si comparamos a España con las regiones más desarrolladas del mundo, vemos como sólo Estados Unidos muestra un incremento en su deuda superior al de España. Estados Unidos tuvo incremento de gasto público superior al de países europeos en 2020 y 2021, mientras que en 2022 ha vuelto a un nivel más sostenible de gasto.

Tabla 4

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Ingreso público: exprimiendo al ciudadano común

La razón detrás de que la deuda de España no haya incrementado de manera desmedida ha sido el sustancial incremento de ingresos públicos. El problema es que, como hemos visto, la economía no ha crecido, lo que significa que el incremento de ingresos proviene de un esfuerzo extra del sector privado.

Los españoles no sólo son más pobres en 2022 que en 2018 (renta per cápita), sino que transfieren una cantidad creciente de recursos a las arcas públicas. El ingreso público sobre PIB pasó del 39.2% en 2018 al 43.4% en 2022.

Gráfico 6

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Pero de igual manera que en los casos anteriores, quizá esta situación es un subproducto de la situación vivida desde 2020. Es posible que haya ocurrido un cambio de estructura económica que haya provocado un incremento en el ingreso público de todos los países avanzados.

Cuando vemos el ingreso público de los países más avanzados, vemos como muchos países han incrementado el peso de su Estado en la economía y otros los han hecho más pequeño. No parece que exista un cambio de estructura claro (como si existía en el gasto público).

España es el segundo país (de entre los avanzados) que más ha incrementado sus ingresos públicos sobre PIB, sólo por detrás de Noruega (y probablemente hay una explicación relativa a los hidrocarburos de Noruega para este cambio).

Gráfico 7

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

Si comparamos a España con las zonas más desarrollas, vemos que el incremento de ingreso público ha sido mínimo en la zona euro, moderado en los países del G7 y algo más elevado en Estados Unidos. La España de la era Sánchez destaca entre los países desarrollados por el incremento en los ingresos públicos.

Tabla 5

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Fondo Monetario Internacional}

El incremento en el interés se comerá partes crecientes del presupuesto público

Derivado del incremento en la inflación, los bancos centrales de la práctica totalidad del mundo han incrementado con fuerza los tipos de interés. Esto ha hecho que el coste de la deuda se dispare en todo el mundo, España no es una excepción. El coste de la nueva deuda española ha subido en un año y medio lo mismo que bajó en los anteriores 10 años.

Gráfico 8

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de España}

Por fortuna, existe algo de espacio para darle vuelta a esta complicada situación. Y es que el coste medio de la deuda incrementa a mucha menor velocidad que el coste de la nueva deuda (y hasta que no venza una parte sustancial de la misma, así será).

La cuestión es que España sigue endeudándose (a pesar del reciente crecimiento económico), por lo que este problema se agravará en el futuro si no existe un cambio de rumbo en la política fiscal española.

Gráfico 9

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de España}

Perspectiva más amplia: Sostenibilidad de las cuentas públicas

¿Es el PP o el PSOE más responsables a la hora de cuidar la sostenibilidad de las cuentas públicas? Podríamos decir que los dos partidos mayoritarios en España son irresponsables fiscalmente hablando, solo que lo son en diferente medida.

En general, los gobiernos del PP (especialmente antes de la Gran Recesión) tendieron a equilibrar las cuentas públicas (y tuvieron un gasto público mucho más comedido). Los gobiernos del PSOE disparan el gasto público y la deuda pública sin preocuparse por hipotecar el futuro de los españoles.

Gráfico 10

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de España}

Podría ser que el PSOE tuviera la mala suerte de gobernar siempre con una recesión. Sin embargo, comparado con el resto de Europa, a partir de 2007, España está siempre entre los países más irresponsables fiscalmente de Europa.

Gráfico 11

^{Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de España}

Conclusión

España necesita ortodoxia económica, no necesita cuentas públicas desbalanceadas y populismo económico. Sin un sector privado fuerte y desregulado la economía española seguirá el lento y doloroso proceso de argentinización en el que ya está inmersa.

 

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